Libia García pintó una raya desde el primer día de campaña: cambiará el liderazgo en la Secretaría de Seguridad y “sugerirá” también un relevo en la Fiscalía General del Estado. No se anduvo con rodeos ni esperó a ganar la elección para definir una postura firme. Desde antes de iniciar la contienda había realizado el trabajo de consultar a expertos en seguridad, el tema más importante para la población. Sabedora de que nunca habíamos vivido la violencia de los dos últimos sexenios, anunció cambios. 

Las cosas se descompusieron al final del sexenio de Juan Manuel Oliva, empeoraron con Miguel Márquez y luego con Diego Sinhue Rodríguez. La permanencia de Alvar Cabeza de Vaca en la Secretaría de Seguridad y de Carlos Zamarripa en la Fiscalía, quienes tienen una docena de años en sus cargos era insostenible. No porque el presidente López Obrador pidiera a cada rato el cambio de Zamarripa; el cambio lo pedía la realidad. 

Aunque el gobernador Diego Sinhue había dicho que confiaba plenamente en Zamarripa 

-porque es la única forma de apoyar a un fiscal independiente- los resultados nos ubican entre las peores entidades en crímenes de alto impacto. 

Todo el país necesita un cambio radical en la seguridad pública. Las candidatas lo dicen, lo corean y lo gritan en cada parada, en cada mitin. Solo un puñado de estados y algunos municipios se distinguen por vivir en paz. Los ejemplos de cómo se puede vivir con índices civilizados de seguridad están en Yucatán, Coahuila y en municipios como San Pedro Garza García en Nuevo León o el municipio de Benito Juárez en la CDMX.

Guanajuato está urgido de recuperar la paz y la seguridad para sus habitantes. Las ciudades grandes viven a diario enfrentamientos, asesinatos y robos. Qué decir de la amenaza permanente de extorsionadores organizados y desorganizados que llaman desde cárceles de otros estados para extorsionar y delinquir. 

Un ejemplo de lucha institucional contra el crimen está en San Pedro Garza García en la Zona Metropolitana de Monterrey. El alcalde independiente Miguel Treviño explica en un breve video de Youtube, cómo deben construirse las instituciones de seguridad pública y por qué no se puede depender de hombres rudos, como lo hizo y sugiere hacerlo el tres veces ex presidente municipal Mauricio Fernández, hoy nuevamente candidato de Acción Nacional

A pesar del reciente descontrol que hay en Nuevo León, Treviño pudo mantener su ciudad en paz. El secreto es tener una buena Policía, bien capacitada y equipada. Contar con tecnología de punta para allegarse información y formar un equipo de verdadero servicio comunitario. Tan solo ver las nuevas instalaciones del centro de capacitación lo ubican muy por encima de cualquier otra corporación. 

Miguel gobernó 6 años San Pedro y tiene temor de que, si triunfa Mauricio Fernández, regresen los duros a la Secretaría de Seguridad. Sabe que los buenos resultados a largo plazo se dan con la construcción de instituciones y no con líderes duros o rudos. 

Libia podría tener el apoyo y consejo de Treviño. Lo quiso hacer la presidenta Alejandra Gutiérrez al principio de su mandato. No sabemos en qué paso va la colaboración pero no está de más renovar esa cercanía antes de que termine el trienio en San Pedro. También podría valerse del consejo de Rubén Moreira, quien pudo pacificar durante su sexenio a Coahuila. Ahora está de su lado. 

**Pide consejo para votar si quieres, pero que sea tu decisión libre**

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