La última encuesta de ayer de Massive Caller marca que Xóchitl Gálvez supera por 0.9 puntos a Claudia Sheinbaum. Apenas antier eran 0.2 %, según declaró a Azucena Uresti en su noticiero matutino, José Carlos Campos Riojas, director de la empresa. Para los técnicos es un empate. Cualquiera puede ganar. Es la primera ocasión en que a Xóchitl se le ubica en esa posición.
Hace 8 años, cuando la pasada elección presidencial en Estados Unidos, le dimos seguimiento a una encuestadora llamada 538 de Nat Silver, un acreditado experto en sondeos. Al principio las posibilidades de que ganara Hillary Clinton eran del 90 % según el seguimiento de múltiples encuestas. Cuando llegó la elección, una agujita que señalaba ese porcentaje fue cambiando de dirección hacia Trump.
Nunca pronosticó que Trump ganaría en la votación popular porque Clinton obtuvo más votos. El extraño modelo electoral de EEUU permitió el triunfo de Trump por medio de los colegios electorales. Cuando los demócratas daban por hecho su triunfo, el sentimiento nacionalista y conservador del sur, le dieron el triunfo al republicano. Fue toda una sorpresa.
Como hay cientos de empresas que investigan mercados, sentimientos políticos e intención de votos, los muy pragmáticos norteamericanos las califican por su índice de aciertos, de precisión. Delante de todas está la del The New York Times/Siena College, le sigue la de ABC News/ The Washington Post y una tercera con la misma calificación es Marquette University Law School.
Hay un listado de las 10 más serias dado por su “performance” electoral. En México hay varias encuestadoras pero son de chile, dulce y manteca. Desconocemos si hay alguna entidad que califique su trabajo. Dábamos por buenas las encuestas de los medios Reforma y El Financiero. Con el resultado de Massive Caller, surge la duda. ¿Y si la encuestadora tuviera los datos más acertados como los tuvo en la elección del Estado de México?
La oposición estalló de alegría al conocer el resultado. Xóchitl Gálvez lo pregonó diciendo que estaban empatados pero que ella ganaría. Una bocanada de aire fresco para los tres partidos y los ciudadanos que la apoyan.
Desde antes de que comenzara la campaña, se habían difundido encuestas con ventaja asombrosa para Morena, con el doble para la candidata oficial. Resulta imposible creer la desviación estándar de todos los resultados. La intención de inflar es para desanimar al contrincante y que no vaya a votar, o bien, para restaurar el entusiasmo de los opositores.
Con los resultados del 2 de junio sabremos cuáles fueron las encuestadoras más precisas. Pero aún faltan 30 días y un tercer debate, el más importante de todos, donde se discutirá la seguridad pública, el tema que más agobia a los ciudadanos.
En las encuestas abiertas no robotizadas hay un gran número de indecisos. Lo hemos comentado, puede llegar al 20% del electorado. Además hay zonas imposibles de sondear por la misma inseguridad. Si el método de Massive Caller a través de robots funciona mejor que las encuestas cara a cara o con urna, será un tema importante sobre la psicología de masas. Querría decir que el encuestado tiene menos temor de contestarle a una máquina que a una persona. ¿Por qué? Podemos imaginar que nadie quiere abrir su preferencia por el temor de perder beneficios sociales. Un mes para saberlo.
**Acude a la gran encuesta del 2 de junio y vota**