“Cada aspecto de la vida está mejorando progresivamente como resultado del exponencial avance tecnológico”

Ray Kurzweil

El libro que esperaba llegó puntual el 25 de junio desde Amazon donde estaba ordenado hace unos meses. Resultó ser una ventana de optimismo al futuro. Ray Kurzweil es el profeta de nuestro tiempo, el ingeniero director del área de Inteligencia Artificial en Google, lleva más de cuatro décadas estudiando cómo y cuándo llegará la Inteligencia Artificial General  (GAI por sus siglas en inglés), cuándo las computadoras tendrán la inteligencia para confundirse con seres humanos y cuándo llegará lo que él llama la “singularidad”. 

En su primer libro de hace 19 años, dice que la singularidad está cerca. Vaticinó que en el 2029 se cumpliría la prueba de Turing y en 2045 la singularidad. Su cálculo está basado en el crecimiento de la capacidad de cómputo de los ordenadores desde hace 34 años. La línea constante lo hizo definir las fechas del advenimiento del cambio más importante en la historia de la humanidad: el tiempo en que potenciemos nuestras capacidades de conocimiento por miles o millones de veces. 

Como defensor a ultranza de los beneficios de la AI, Kurzweil dice que nadie se opondrá al avance cuando venza uno a uno padecimientos como el cáncer o el envejecimiento. Ejemplifica cómo la simulación en el laboratorio permitió que el laboratorio “Moderna” pudiera descifrar el reto del Covid y producir el modelo de vacuna en sólo dos días. 

Pero lo más fascinante, al menos para los adultos mayores, es su profecía de que en diez años podremos entrar a algo que él llama: “velocidad de escape de la vejez”.  Algo tan deseado por la humanidad que desde la edad media buscaban la “fuente de la eterna juventud”. 

Dice Kurzweil que tendremos nanobots que podrán reparar internamente los males del cuerpo, que si hoy en un año envejecemos un año, primero podremos reducir ese envejecimiento en 4 meses, luego en 6 meses y al final no envejeceremos con los descubrimientos que facilitará la AI. 

Sus amigos le preguntan ¿por qué quiere más años de vida? (tiene 76). Su respuesta es convincente: “si estoy bien de salud, me gustaría disfrutar de mis nietos, de mi familia y del conocimiento futuro”. Suponemos que le encantaría llegar a los 97 en el 2045 cuando podría comprobar si su predicción de la singularidad fue acertada. 

El nuevo libro se llama “La singularidad está más cerca”. (The singularity is nearer). Cuando dijo que la Inteligencia Artificial General llegaría en 2029, muchos científicos afirmaron que al menos tardaría en llegar 100 años, otros ni siquiera creían que podríamos llegar a eso. Después de 20 años, al saber que tenía razón en cuanto al avance de la AI y de la IAG, la duda no es si llegará en 2029 sino antes. A lo largo del nuevo libro, Kurzweil documenta el avance de la humanidad en todo: reducción de la pobreza, educación, esperanza de vida, ingreso por habitante, salud, cultura e inteligencia. Es paralelo a la gran obra de Steven Pinker, “En defensa de la Ilustración”. 

Con el smartphone somos más inteligentes porque tenemos acceso a todo o casi todo el conocimiento humano. A través de la fusión del cerebro con la singularidad, las nuevas generaciones podrán descubrir mundos y cosas que hoy parecieran tan fantásticas como la elevación de los contenidos de conciencia a la “nube”. Este acelerón apenas comienza. 

 

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